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viajar consciente

Slow travel: otra forma de conectar al viajar

¿Qué es el slow travel?

Muy probablemente habrás escuchado hablar de un nuevo concepto a la hora de viajar que es el slow travel. Más allá de que su nombre pueda parecer muy abstracto, se trata simplemente de priorizar la calidad sobre la cantidad a la hora de viajar. 

Estamos acostumbrados a esos tipos de viajes donde se visitan muchos destinos en poco tiempo (un claro ejemplo serían los cruceros). El slow travel consiste en estar en menos lugares, pero hacerlo de forma más pausada y consciente, para poder sentirnos más conectados con el entorno, con las personas locales y, sobre todo, con nosotros mismos. 

Porque, a todos nos habrá pasado más de una vez, que llegamos a casa agotados después de un viaje. Agotados hasta el punto de necesitar unos días únicamente para descansar.

El slow travel ha nacido a partir del movimiento slow, que nos invita a bajar el ritmo de vida, para llevar una vida menos agitada, más pausada y más consciente.

Estos movimientos están siendo cada vez más populares debido a la necesidad de desconectar del entorno que nos rodea y de nuestras rutinas diarias mentalmente agotadoras, y también debido a la necesidad de reconexión con nosotros mismos.

Por tanto, el slow travel  nos motiva a evitar las visitas masificadas, con prisas y superficiales, para priorizar la inmersión cultural y los viajes sostenibles.

Hacer un viaje tipo slow tiene un triple impacto positivo: reducción del impacto ambiental, apoyo a la economía local y trabajo de nuestro propio bienestar emocional.

Llevar a cabo un viaje tipo slow es más sencillo de lo que parece: podríamos trasladarnos en tren en lugar de avión siempre que nos sea posible, podríamos quedarnos en alojamientos familiares o rurales en lugar de grandes resorts, podríamos interesarnos por las tradiciones del lugar que visitamos o priorizar los restaurantes de comida local.

¿Cómo saber si eres un slow traveler?

slow travel

Señales de que eres un slow traveler

Las personas a las que nos gusta el slow travel (o viajar lento) coincidiremos seguramente en bastantes de estas características:

 

  1. Nos gusta pasar varios días en un mismo lugar.
  2. Planificamos los viajes con flexibilidad para adaptarnos durante el camino.
  3. Nos gusta improvisar.
  4. Buscamos experiencias en lugar de fotos perfectas.
  5. Nos gusta seguir las recomendaciones que nos dan las personas locales.
  6. Preferimos conocer menos lugares, pero visitarlos más a fondo.
  7. Viajamos con un propósito más allá del ocio, como el crecimiento personal, la conexión con la naturaleza o el contacto con la cultura local.
  8. Valoramos la sostenibilidad e intentamos que el viaje tenga un bajo impacto ambiental, respetando el entorno y las personas que viven en él.
  9. Nos tomamos tiempo para simplemente estar.
  10. Nos gusta viajar ligeros de equipaje para poder sentirnos más libres.
Te invito a que reflexiones sobre si estas características te identifican al viajar, para saber si estás en el grupo de los slow travelers. 

Ejemplos de actividades slow

    • Realizar una clase de cocina local para aprender los platos típicos de la región.
    • Participar en un taller de arte o manualidades con artesanos locales.
    • Pasar una mañana en un parque o jardín, observando a los residentes en su vida diaria.
    • Realizar voluntariado o colaborar en proyectos comunitarios, lo que te permite conocer la cultura local desde dentro.
    • Tomarte un día para caminar por senderos naturales, sin un destino fijo, solo disfrutando del paisaje.

Turismo slow en España

Si estás pensando en realizar un viaje tipo lento por el país, aquí te traemos algunas ideas de turismo slow por España.

Escoge pueblitos pequeños con encanto, las islas menos transitadas de Baleares o Canarias o parques naturales. Este tipo de destinos fomentarán un ritmo de viaje más pausado.

Las actividades que puedes hacer en estos destinos pueden ser: senderismo, paseos tranquilos por los pueblos, visitas a lugares típicos o realizar talleres para aprender de las costumbres que caracterizan ese lugar.

Intenta hacer noche en alojamientos sostenibles, casas rurales o pequeños hoteles familiares. 

 

El Camino de Santiago: un ejemplo de turismo slow en España

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El Camino de Santiago es uno de los ejemplos más potentes de turismo slow en España.

Es un viaje totalmente introspectivo que te permitirá desconectar de tu rutina habitual y te ayudará a reconectar contigo mismo. Es un viaje altamente transformador.

Hay diferentes rutas que puedes realizar: el Camino Francés (el más habitual o concurrido), el Camino Portugués, o el Camino del Norte, entre otros. Cada una de estas rutas ofrece diferentes experiencias y paisajes, pero todas te van a llevar a la calma mental y al crecimiento personal.

Para organizar tu viaje al Camino de Santiago recomendamos mucho la página de Gronze, donde encontrarás todo lo necesario para tu día a día en el Camino (rutas, alojamientos, cosas a tener en cuenta en cada etapa, etc).

Para poder hacer el Camino de Santiago de forma realmente slow te recomendamos evitar etapas muy largas, planificar algún día de descanso en localidades interesantes y disfrutar de las particularidades locales de cada sitio que visites.

Slow travel por el mundo

Te recomendamos también otros lugares del mundo, en los que hemos estado, y que creemos que son una buena opción para hacer un viaje tipo slow  y consciente, con calma y saboreando cada lugar.

  1. Indonesia, y especialmente la isla de Bali, es un lugar popularmente conocido por su espiritualidad. Es un fantástico lugar para la meditación, el yoga y la introspección. Aunque, deberás tener en cuenta, que si visitas Bali en las temporadas de más turismo, te costará un poco más encontrar la calma que buscas. Hay otros lugares de Indonesia, como Gili Meno o Rammang-Rammang, que, aunque no tienen la tradición espiritual que tiene Bali, son geniales para parar y desconectar unos días.
  2. India es otro de los países con más tradición espiritual del mundo, y creemos que es un destino que te transforma por completo. Hay un lugar al norte del país, Rishikesh, que se considera la cuna del yoga, y es un destino clave si buscas un viaje espiritual a India. Otra ciudad que consideramos imprescindible para un viaje transformador y de inmersión cultural, es Varanasi. Ambos lugares tienen en común que se sitúan a orillas del río sagrado, el Ganges.
  3. En Portugal encontrarás las islas Azores y Madeira que te ofrecen una conexión brutal con la naturaleza. Encontrarás volcanes, lagos y unos paisajes preciosos que te ayudarán a reconectar y a reequilibrarte. Son lugares ideales para visitar con calma, hacer rutas de senderismo y disfrutar de la naturaleza.

Consejos para practicar slow travel

  • Planifica sin llenar completamente los días de actividades. Deja espacios para improvisar, dejarte llevar y simplemente disfrutar del lugar.
  • Busca alojamientos locales, pequeños o familiares, que favorezcan la interacción con los locales.
  • Contribuye a la sostenibilidad tomando medios de transporte más lentos, como el tren. Consume productos locales e intenta optar por rutas menos transitadas.
  • Conecta con la comunidad local, participando en actividades culturales, comprando en mercados locales y aprendiendo algunas palabras del idioma local.
  • Evita el estrés del turismo rápido, tomándote tiempo para disfrutar el entorno y el momento presente.

 

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